Con este hábito se reducen la cantidad de deshechos urbanos que pasan a disposición final.
Separación de Residuos
Dentro de las prácticas ambientales, impulsadas por la Municipalidad de Tafí Viejo, una de las que ganó más terreno en la comunidad es la de separación diferenciada de residuos urbanos.
En los últimos años se registró un incremento en la cantidad de ciudadanos taficeños que se volcaron por este tipo de actividad en sus domicilios.
“Cada vez más vecinos separan correctamente en sus hogares y acercan estos residuos secos a los Puntos Verdes distribuidos en la ciudad. A su vez, retiramos estos elementos en períodos más cortos gracias al camión que adquirimos para su recolección”, explicó Carmen Sierra secretaria administrativa del Centro de Interpretación Ambiental y Tecnológico (CIAT).
Dentro de las opciones de reciclaje del municipio, y de acuerdo al proceso al que son sometidos para obtener una materia prima o un nuevo producto, hay residuos que son más valiosos que otros.
“Necesitamos avanzar en una mejor separación en torno a los elementos de un solo uso, como bandejas y vasos descartables, sorbetes, envases de shampoo, lavandina y detergente, bidones y los tubos de cartón de papeles higiénicos y rollos de cocina”, enumeró Sierra.
Para separar tus residuos debes diferenciarlos entre:
• Reciclables: materiales que pueden recibir un tratamiento y convertirse en materia prima para ser reinsertados en un circuito productivo (papeles, cartones, plásticos, vidrios y metales).
• No reciclables: aquellos residuos que no cuentan con un circuito para su recuperación (vidrios rotos, tubos fluorecentes o lámparas, servilletas y residuos sanitarios, entre otros).
Los materiales que se deben separar son:
• Papel y cartón: cajas, sobres, revistas, diarios, folletos, tetra brick.
• Plásticos: botellas, tapas, papel, sachets, bidones, potes, papel film, vajilla descartable.
• Metales: latas de conservas, latas de bebidas, desodorantes, llaves.
• Vidrios: botellas y frascos que no estén rotos.
Cada hogar puede tener dos cestos diferenciados o bien, un cesto para los residuos comunes y una ecobolsa o caja para los reciclables. Los reciclables deben estar limpios y secos.
A su vez con los desechos orgánicos se puede elaborar compost, un abono rico en nutrientes que sirve para fertilizar la tierra. Pueden usarse restos de frutas y verduras, saquitos de té, restos de café y cáscaras de huevo, entre muchos más.