RECICLAJE

Es crucial que los materiales reciclables estén limpios y secos para evitar contaminaciones cruzadas.

La Municipalidad de Tafí Viejo ha implementado una estrategia ambiental significativa: la segregación diferenciada de desechos urbanos. Esta iniciativa busca sensibilizar a la comunidad acerca de la relevancia del reciclaje y la preservación del entorno natural.

Junto con ello se ha desplegado en toda la ciudad a través de la ubicación de contenedores en diversas zonas, un sistema de recolección diferenciada para desechos secos y húmedos, la instalación de cuatro Puntos Verdes y múltiples eventos de Ecocanjes programados regularmente. Los materiales recolectados se trasladan a la planta de clasificación y separación de desechos secos del CIAT, donde se someten a un tratamiento posterior para su comercialización.

El primer paso en el proceso de reciclaje es la separación en origen, es decir en los hogares. Esta separación implica la categorización de los desechos de la siguiente manera:

  • Reciclables: compuestos que pueden ser tratados y transformados en materias primas, reintroduciéndolos en procesos productivos (papel, cartón, plásticos, vidrios y metales).
  • No reciclables: desechos que carecen actualmente de una vía de recuperación eficiente (vidrios rotos, tubos fluorescentes o lámparas, servilletas, residuos sanitarios, etcétera).

Los materiales sujetos a separacion son:

  • Papel y cartón: cajas, sobres, revistas, diarios, folletos, envases tipo tetra brick.
  • Plásticos: botellas, tapas, bolsas, sachets, bidones, envoltorios, vajilla desechable.
  • Metales: latas de alimentos, latas de bebidas, envases de desodorantes, llaves.
  • Vidrios: botellas, frascos, utensilios de vajilla, entre otros.

Cada hogar puede optar por tener dos cestos diferenciados o un cesto para los desechos y una ecobolsa o caja destinada a los materiales reciclables. Los elementos reciclables deben estar limpios y secos. Pueden almacenarse durante varios días sin generar olores desagradables ni filtraciones.

Es crucial que los materiales reciclables estén suficientemente limpios y secos para evitar contaminaciones cruzadas, es decir, que no humedezcan ni ensucien los elementos potencialmente reciclables.

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